Los padres también son profesores
1Desde la Revolución del 25 de enero de 2011, la sociedad egipcia ha sido testigo de una movilización masiva en muchos ámbitos diferentes. En lo que respecta al desarrollo urbano, la relación entre académicos, profesionales e incluso residentes de a pie, por un lado, y sus barrios y ciudades, por otro, se ha visto muy afectada por esta movilización. Esto ha dado lugar a un nuevo fenómeno en el que el diálogo sobre nuestras ciudades, sus realidades y sus futuros se ha ampliado más allá de los limitados círculos académicos y profesionales. Este diálogo incorpora ahora a activistas comunitarios, nuevos movimientos sociales y residentes locales de diferentes barrios que se están convirtiendo gradualmente en nuevos actores activos en la configuración de nuestras ciudades. Paralelamente, y desde la Revolución de 2011, los círculos académicos y profesionales de este ámbito han sido testigos de un creciente número de voces que reclaman el “Derecho a la Ciudad” y exigen más justicia social en nuestras políticas y prácticas de desarrollo urbano.
2Algunos llaman a esto un “nuevo modo de práctica”, considerando la Revolución de 2011 como un momento decisivo en el que la práctica del desarrollo urbano en Egipto se desvió drásticamente de su trayectoria. Este artículo sostiene que no es así. Sostiene que la movilización y el discurso actuales no son más que otro hito en el camino de una larga lucha por una práctica urbanística alternativa que comenzó en Egipto hace muchas décadas, en los años cuarenta. Se trata de un movimiento que reclama una práctica más contextual, realista, social y económicamente integradora y respetuosa con el medio ambiente. Este movimiento estaba, y sigue estando, en conflicto con otro paradigma de desarrollo urbano de arriba abajo, altamente modernista, que prevalece en Egipto y que aún determina nuestras políticas y prácticas. Sin embargo, desde la década de 1940, este movimiento ha ido ganando terreno, inspirando a más gente y configurando las prácticas de muchos profesionales en la actualidad.
BLD PNW 2020
El Ministerio de Infraestructuras y Transportes es el departamento gubernamental nacional más importante con competencias relacionadas con la planificación. El Ministerio es responsable de una serie de áreas políticas tales como:- Planificación, financiación, ejecución y gestión de las redes de infraestructuras de interés nacional bajo la responsabilidad del Estado;- Políticas urbanas y de vivienda que afectan tanto a los sistemas urbanos como a las áreas metropolitanas;- Actividades relacionadas con el transporte, la viabilidad y la logística.Otras políticas espaciales son elaboradas por el Ministerio de Patrimonio Cultural y Turismo o el Ministerio de Medio Ambiente, Mar y Protección del Territorio. Los verdaderos actos de planificación son competencia exclusiva de las Regiones y Provincias, que deben definir la orientación de la transformación territorial de sus respectivos territorios, y de los Municipios, que preparan actos de planificación más orientados a la ejecución y elaboran planes de ordenación territorial.
La competencia de planificación se atribuye a los licenciados en ordenación del territorio y a los licenciados en arquitectura con la condición de aprobar un examen de Estado en ordenación del territorio.Los planificadores pueden ejercer las siguientes actividades profesionales:- Ordenación del territorio y urbanismo, planificación paisajística y medioambiental;- Gestión de las estructuras urbanas, coordinación territorial, paisajística y medioambiental y gestión de la evaluación medioambiental y de la viabilidad de proyectos urbanos y regionales;- Elaboración de estrategias, políticas y proyectos de transformación urbana o territorial.
Desarrollo web
Timor-LesteTerre et investissements Régime urbain développementaménagement urbainurbanisationutilisation des terresAuthor(s): Joao da Cruz CardosoSource: The InterpreterIdioma de la noticia: inglés
Tras dos décadas de independencia, el desarrollo de Timor Oriental se ejemplifica en la creciente actividad económica de Dili, la capital del país. Están surgiendo empresas en varias esquinas, se están construyendo nuevas infraestructuras y edificios públicos, y la mejora de las tecnologías de la información y la comunicación ha abierto las puertas al crecimiento del sector servicios y las empresas privadas.
A pesar de este notable progreso, la cada vez más vibrante capital tiene muchos defectos. La ciudad es propensa a las catástrofes, como demostraron las mortales inundaciones de abril de este año. Dado que mucha gente sigue viviendo en zonas expuestas a peligros, es muy probable que futuros desastres, como inundaciones y corrimientos de tierra, se cobren más vidas y causen mayores daños.
Las consecuencias de la mala planificación urbana de Dili son evidentes. Se siguen construyendo viviendas de calidad inferior en las colinas circundantes y a lo largo de las riberas de los ríos, mientras siguen sin satisfacerse las demandas de mejora del abastecimiento de agua, la gestión de residuos, la electricidad y el drenaje. La congestión del tráfico se agrava y la falta de vías de acceso adecuadas obstaculiza la prestación de servicios básicos a muchos barrios.
Resultado
El Plan Estratégico de Turismo 2020 ha desarrollado la hoja de ruta de las políticas turísticas para los próximos 5 años basándose en siete disposiciones iniciales que establecen cómo diseñar y gestionar el turismo. Las siete disposiciones iniciales son:
El turismo requiere un enfoque transversal y un abanico diverso de herramientas, proyectos y agentes implicados; coordinarlos e implicarlos es clave para garantizar la consecución de los objetivos propuestos en el Plan Estratégico de Turismo 2020.
Es necesario ampliar este conocimiento en cuestiones como los costes medioambientales y la calidad de los empleos en el sector, así como proporcionar a los ciudadanos una mejor información sobre el turismo. El Observatorio del Turismo coordinará y liderará esta investigación.
El Plan Estratégico entiende la sostenibilidad desde una perspectiva amplia: social, económica y medioambiental, planteando un destino dinámico, acogedor, innovador y deseable a escala metropolitana. Las herramientas de promoción, concebidas como un elemento más de gestión, han de responder a estos objetivos.
