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LA SIDRA.- “¡Sí, volvamos a besar el nabo! Para crecer, para avanzar, los obstáculos están para saltarlos”. Con esta frase, el IES Valle de Aller ha anunciado que el próximo viernes, 15 de enero, se celebrará la final del VIII Concurso ‘Los nabos na cocina’ para Escuelas de Hostelería de Asturies, un certamen organizado junto a la Cofradía de Amigos de los Nabos de La Foz de Morcín.
“Es un año especial, una edición especial, la situación es complicada y aun así queríamos tener un gesto cargado de simbolismo hacia los alumnos y las organizaciones y entidades con las que trabajamos que, como en este caso, La Cofradía Morciniega, han tenido que suspender actos tan relevantes como importantes para todos. Hemos querido mostrar nuestro apoyo a todos y por eso, con todas las medidas sanitarias correspondientes, este viernes se celebrará la final en nuestro centro “señalan desde el colegio.
El Jurado, también adaptado a la situación actual, estará compuesto por dos miembros de la Hermandad de Amigos de los Nabos, dos profesores de cocina y el director del IES Valle de Aller. El viernes 15 la recepción y sorteo de puestos será a las 09:30 de la mañana ya que el concurso comenzará quince minutos después. A las 12:15 horas será la presentación de los platos al jurado y a las 13:00 horas tendrá lugar el veredicto y la entrega de premios.
GRADUACIÓN IES VALLE PROMOCIÓN 2017/2019
Olga Martín-Belloso (nacida el 8 de julio de 1960) es una científica española especializada en alimentos y catedrática de la Universidad de Lleida. Fue la primera mujer española en incorporarse a la Unión Internacional de Ciencia y Tecnología de los Alimentos y es Presidenta de la Federación Europea de Ciencia y Tecnología de los Alimentos. Martiín-Belloso trabaja en nuevas tecnologías para el procesado de alimentos.
Martín-Belloso es natural de Calahorra[1]. Estudió en el Colegio de las Teresianas, donde se licenció en 1976[2]. Estudió Ciencias Químicas en la Universidad de Zaragoza. Se licenció en 1982 y se doctoró en la misma institución en 1991[3]. Realizó su tesis doctoral en la Asociación de Investigación de Industrias de Conservas Vegetales de San Adrián.
Martín-Belloso fue nombrada Profesora Titular de la Universidad de Lleida en 1992[4] y dirige el Departamento de Tecnología de los Alimentos. Sus intereses incluyen la conservación de alimentos mediante campos eléctricos pulsados y el desarrollo de productos alimentarios.[5][6] Martín-Belloso ha estudiado recubrimientos, incluidas nanoestructuras basadas en emulsiones, que incorporan ingredientes activos como antimicrobianos, compuestos antioscurecimiento y potenciadores de la textura.[7][8]
Bienes de consumo de rápida rotación (FMCG) | BritCham Singapur
Existe un mito común según el cual la tecnología (en particular los videojuegos y las redes sociales) provoca un empeoramiento de los síntomas del TDAH y podría ser la razón del aumento del diagnóstico de TDAH entre los jóvenes.
Sin embargo, el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, no una enfermedad que pueda contraerse ni desarrollarse únicamente por factores externos. En segundo lugar, aunque algunos mecanismos que pueden utilizarse en los videojuegos y las redes sociales pueden distraer y centrarse en recompensar al usuario con frecuencia, lo que puede fomentar una menor capacidad de atención, no son intrínsecamente malos ni buenos para los alumnos, y lo mismo ocurre con los alumnos con TDAH.
La idea principal de utilizar estas herramientas en las actividades escolares no es sustituir por completo la destreza de los alumnos, sino compensar la energía y concentración extra que necesitan aplicar en algunas de las tareas. Incluso en el caso de un corrector ortográfico automático, por ejemplo, el alumno tiene que elegir entre las distintas opciones que le propone el programa. En ese sentido, el uso de la tecnología en la escuela no significa que el alumno no aprenda nada, sino que le facilita centrarse en el punto principal de un ejercicio en lugar de en todos los detalles que lo rodean.
