Mejor lugar para vivir en Asturias
La ruta atraviesa la Cordillera Cantábrica de este a oeste, mostrando altas cumbres, verdes prados, profundos valles, tupidos bosques y ríos cristalinos. Enclavados en las montañas, pequeños pueblos y aldeas conservan una arquitectura tradicional, con hórreos, fachadas de piedra, tejados de pizarra, ermitas y puentes que transportan al pasado. La vida en estos asentamientos rurales es apacible, y en muchos lugares las técnicas agrícolas y artesanales se llevan a cabo como antaño.
Aunque la ruta está dividida oficialmente en 27 etapas, la escasez de alojamientos y servicios en algunos lugares hace que algunas etapas se combinen mientras que otras incluyen desvíos. Esto hace que, en la medida de lo posible, todas las etapas terminen en pueblos con alojamiento, por lo que recomiendo reservar con antelación. Así pues, esta Colección cuenta con 25 etapas de entre 10 y 30 kilómetros de longitud. La dificultad de cada jornada varía de moderada a exigente, según la distancia y el desnivel. Por este motivo, es necesario estar en forma y tener cierta experiencia en senderismo.
Llanes
Asturias (/æˈstʊəriəs, ə-/,[5][6] español: [asˈtuɾjas]; asturiano: Asturies [asˈtuɾjes; -ɾjɪs]), oficialmente Principado de Asturias (español: Principado de Asturias; Asturiano: Principáu d’Asturies; gallego-asturiano: Principao d’Asturias), es una comunidad autónoma del noroeste de España.
Es coextensiva con la provincia de Asturias y contiene parte del territorio que formó parte del Reino de Asturias en la Edad Media. Dividida en ocho comarcas, la comunidad autónoma de Asturias limita al este con Cantabria, al sur con León (Castilla y León), al oeste con Lugo (Galicia) y al norte con el mar Cantábrico.
Asturias está situada en un entorno montañoso de gran verdor y exuberante vegetación, lo que la convierte en parte de la España Verde. La región tiene un clima marítimo. Recibe abundantes precipitaciones anuales y poco sol para los estándares españoles y tiene estaciones muy moderadas, la mayoría de las veces con una media de menos de 20 grados centígrados. Las olas de calor son raras debido a que las montañas bloquean los vientos del sur. Los inviernos son muy suaves para la latitud, especialmente cerca del nivel del mar.
Ribadesella
Sus municipios le conquistarán. El encanto de la majestuosa ciudad de Oviedo, el ambiente único de Gijón, las excepcionales villas de Cudillero y Llanes, y las playas rodeadas de un increíble paisaje verde hacen de Asturias un destino excepcional.
La ruta del Cares, el Parque Natural de Somiedo y la cueva de Tito Bustillo son algunas de las paradas imprescindibles. Sin olvidar los lagos de Covadonga, la joya natural de Asturias, dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa, o algunas de sus espectaculares playas, como la del Silencio o la de Gulpiyuri, la más pequeña del mundo.
Los lagos de Covadonga son una de las joyas naturales de la corona del Principado. Están situados en el municipio de Cangas de Onís y sus principales formaciones son dos lagos de origen glaciar. En las profundidades del lago Enol, el mayor de los dos, se encuentra sumergida una imagen de la Señora de Covadonga, que es sacada cada 8 de septiembre en procesión. Un poco más arriba, a 1.100 metros de altitud, se encuentra el lago Ercina, más pequeño. Cuando se produce el deshielo, aparece un tercer lago, el lago Bricial, que sólo contiene agua en esa época del año.
Oviedo
Desde entonces, la ecoaldea Arterra Bizimou, cerca de Pamplona, ha puesto en marcha un proyecto piloto para crear grupos locales que inviertan el éxodo rural y proporcionen medios de vida sostenibles y regenerativos en aldeas previamente abandonadas utilizando el modelo de las ecoaldeas.
“Se trata de un modelo de colaboración entre comunidades e instituciones que la red espera que pueda reproducirse en zonas rurales despobladas de toda Europa con vistas a regenerar tanto la tierra como las comunidades rurales”, declaró Francesca. Para leer su discurso completo, véase más abajo.
En la apertura de los talleres, los organizadores dijeron a los participantes que el reto de la transición hacia una sociedad con bajas emisiones de carbono y resistente al cambio climático no sólo requiere medidas a nivel nacional e internacional, sino, sobre todo, un compromiso continuo, a largo plazo y profundo a nivel de las comunidades locales.
“En toda Europa y en otros lugares, las iniciativas lideradas por las comunidades vislumbran activamente la posibilidad de crear y vivir dentro de alternativas basadas en la sostenibilidad, la igualdad y la justicia social. Estas iniciativas deben recibir apoyo y convertirse en la base de una nueva normalidad si Europa quiere alcanzar sus ambiciosos objetivos en materia de acción climática y sostenibilidad”, afirmó Francesca.